La estrella británica Adele reconoció no tener planes para hacer nuevas canciones en una entrevista con la cadena pública de televisión alemana ‘ZDF’, a falta de algo más de dos semanas para que actúe en Múnich (sur), en la que será su primera actuación en Europa desde que se instaló en Las Vegas en enero de 2022.
«Tengo el depósito vacío porque estoy todos los fines de semana sobre el escenario en Las Vegas», dijo Adele en su reciente entrevista en exclusiva con la ‘ZDF’ en Londres, en la que asumió no tener nuevas composiciones que plantear a sus fans de todo el mundo.
“No tengo para nada nueva música, en absoluto”, comentó la artista. “Quiero un gran descanso después de esto y creo que quiero hacer otras cosas creativas, solo por un tiempo”.
«Ni siquiera canto ya en casa, es raro», abundó antes de señalar que nunca dejará la creación musical.
«No voy a dejar la composición ni la música», precisó Adele, que el próximo 2 de agosto actuará en una serie de diez conciertos en Múnich, ciudad en la que se ha levantado un escenario y auditorio especial para la ocasión con capacidad para 80.000 personas.
«Me gusta hacer música y que a la gente le guste», añadió.
Según precisó Adele a la ‘ZDF’, el recinto que ha preparado en Múnich contará con grandes pantallas de hasta 120 metros de largo con el objetivo de que cada espectador pueda ver su cara en gran formato y que todos los asistentes puedan sentir que la estrella británica se dirige individualmente a todos ellos.
«La pantalla es enorme para que la gente vea que eres tú, también es enorme el número de cámaras para la retransmisión del directo para dar la sensación a 80.000 personas de que me dirijo a cada uno de ellos», subrayó la artista.
Además, Adele reveló que echa de menos el tiempo que no era una estrella, sino una artista anónima.
«No me gusta ser famosa», señaló la ganadora de 16 ‘Grammys’ y 12 ‘Brit Awards’, los reconocimientos internacionales más importantes de la industria musical en Estados Unidos y Reino Unido respectivamente, al tiempo que afirmó que disfrutaba de ser «una chica cualquiera de Londres»